CUERPO ETÉRICO O PRIMER CUERPO AURAL






TENSERGETICA -TSG-
BASES TEÓRICAS - VARNA ETÉRICO O CUERPO ETÉRICO
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Primer Cuerpo Aural. Estructurado

El  Varna Etérico es un cuerpo estructurado que se observa como una primera capa radiante que se extiende desde 1.25 hasta 5 cm. del cuerpo físico. Consiste en una estructura sutil densa muy relacionada con el Doble Etéreo. Pareciera como si ambos cuerpos sinergizaran sus funciones en la configuración de la matriz energética del cuerpo físico, participando aparentemente en "la replicación" de todas las estructuras materiales como  tejidos, fluidos y órganos.
Al percibirlo con Visión aural, el Varna Etérico se observa como un halo luminoso y delgado que rodea a la silueta, cuyos límites aparentes, no trascienden de 5 cm., es de color azul claro, aunque su densidad, tono, extensión y color, varía de una persona a otra en dependencia de su nivel de salud física.
Nota: No debemos olvidar que en cada cuerpo aural expresan su propio juego de chakras relacionado
Extraido del manual del Primer nivel de Vision aural - TENSERGETICA
©Dr. Cristian Salado

El cuerpo etérico (de «éter», estado entre la energía y la materia) está compuesto por diminutas líneas energéticas «en forma de trama deslumbrante de haces luminosos» similares a las líneas de la pantalla de televisión. Tiene idéntica estructura que el cuerpo físico, incluyendo las partes anatómicas y todos los órganos. Consiste dicho cuerpo en una estructura definida de líneas de fuerza, o matriz energética, sobre la que se forma y sujeta la materia física del tejido corporal. Los tejidos físicos existen como tales sólo gracias al campo vital que los respalda; es decir, el campo es antecedente y no resultado del cuerpo físico. Esta observación ha sido contrastada con las experiencias sobre el crecimiento de las plantas que hemos llevado a cabo el doctor John Pierrakos y yo misma. Mediante el uso de la elevada percepción sensorial, observamos que la planta proyecta una matriz de campo energético en forma de hoja antes de que ésta crezca; seguidamente, la hoja crece para llenar esa forma ya existente.
La estructura en forma de trama del cuerpo etéreo está en constante movimiento. El clarividente
percibe, a lo largo de sus líneas energéticas y por la totalidad del cuerpo físico denso, chispas de luz blanca azulada en movimiento. El cuerpo etéreo se extiende desde 1,25 cm hasta 5 cm más allá del cuerpo físico y palpita a unos 15-20 ciclos por minuto.
El color del cuerpo etéreo varía de azul claro a gris. El primero ha sido relacionado con una forma más fina que el segundo. Es decir, la primera capa de una persona más sensitiva que tenga un cuerpo sensitivo será azulada, mientras que una más atlética y robusta tenderá a presentar un cuerpo etéreo más grisáceo. Todos los chakras de esta capa tienen el mismo color que el cuerpo. Dicho de otro modo, su coloración también irá del azul al gris. Los chakras parecen torbellinos formados por una red luminosa, exactamente igual que el resto del cuerpo etéreo. Se pueden percibir todos los órganos del cuerpo físico, pero están formados con esta luz azulada centelleante. Como en el sistema energético de la hoja, esta estructura etérea establece la matriz para el crecimiento de las células; es decir, las células del cuerpo crecen a lo largo de las líneas de energía de la matriz etérea, que está presente antes del crecimiento de las células. Si lográramos separar el cuerpo etéreo y mirarlo aisladamente, nos parecería
un ser humano formado por líneas luminosas azules en constante centelleo.
Si el lector observa el hombro de alguna persona que esté iluminada por una luz suave sobre un fondo blanco liso, negro liso o azul oscuro, podrá ver las pulsaciones de este cuerpo etéreo. La pulsación surge, por ejemplo, en el hombro, y recorre el brazo hacia abajo como una onda. Si se mira con mayor atención, parece haber un espacio en blanco entre el hombro y la neblina luminosa azulada; hay, a continuación, una capa azul más brillante que se va desvaneciendo lentamente conforme se aleja del cuerpo. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que desaparecerá inmediatamente después de que la vea, ya que se mueve con mucha rapidez. Para cuando quiera verla de nuevo, a fin de asegurarse, la pulsación se habrá ido brazo abajo. Pruebe de nuevo. Conseguirá captar la siguiente.



Extraido del libro Manos Que Curan  © Barbara Ann Brennan