Luna LLena de Tauro- Festival de WESAK


NOTA CLAVE PARA LA MEDITACION:

Veo, y cuando el ojo está abierto, todo es luz.

La Luna Llena de Tauro nos ofrece un tiempo especial y único para recibir en nosotros la energía de la síntesis. En Wesak, el Buda y el Cristo se unen en bendición sobre la Tierra impulsando el establecimiento de una nueva era de convivencia, armonía y paz. Uniéndonos a Wesak, celebramos nuestro compromiso de trabajo por la familia humana y nuestra casa común, la Tierra.


El Festival de Wesak representa ciertas ideas muy definidas y claramente señaladas y el ofrecimiento de una gran oportunidad. Las ideas que representa podrían enumerarse como sigue:
• En primer lugar, este Festival enlaza el pasado con el presente como ningún otro Festival, relacionado con cualquiera de las religiones mundiales, lo ha hecho. Representa una verdad viva y una oportunidad presente. En su mutuo servicio a la raza, el Buda y el Cristo producen este enlace. También fusionan Oriente con Occidente y unen en una totalidad la tradición cristiana, las creencias budistas en hindúes y la aspiración de todos los creyentes del mundo de hoy, ortodoxos y no ortodoxos. Las distinciones religiosas desaparecen.
• En segundo lugar, este Festival señala el momento de máxima bendición espiritual en el mundo. Es una época de una llegada inusual de vida y de estimulación espiritual y sirve para vitalizar la aspiración de todos.
• En tercer lugar, en el momento del Festival y mediante el esfuerzo unido del Cristo y del Buda, trabajando en la más estrecha colaboración, se abre un canal de comunicación entre la humanidad y Dios por el cual el amor y la sabiduría del Mismo Dios pueden descender hacia un mundo expectante y necesitado. Hablando simbólicamente, y recordando que los símbolos siempre velan una verdad, podría firmarse que en la época de la Luna Llena es como si, súbitamente, se abriera de par en par una puerta que en otros momentos permanece cerrada. A través de esa puerta los aspirantes y discípulos pueden contactar energías que, de otra forma, no estarían fácilmente asequibles. A través de esa puerta puede realizarse un acercamiento a la verdad y a la realidad y a Aquellos que guían a la humanidad que no es posible en otros momentos. Ello está a disposición de todos cuantos se encuentran a ambos lados de la puerta, y cada vez lo estará más.
En la actualidad, lo más necesario es desarrollar la intuición y la discriminación de los discípulos del mundo. Deben aprender a sentir la visión superior, a responder al día de oportunidad y a alcanzar la relación superior consciente, sea cual sea el precio para el ser inferior. Al hacer esto, deberán recordar que el ser inferior, debido a su naturaleza íntima y cerrada, parecerá anormalmente atractivo y puede transcenderse sólo a un precio infinitamente elevado. Por lo tanto, debe desarrollarse la intuición grupal, y el sentido de valores debe ajustarse mucho más adecuadamente antes de que pueda estar a la altura de los requerimientos y cumplir su función, que es inaugurar la nueva era. El descenso de fuerza espiritual, en el tiempo del Festival de Wesak, tiene como objetivo la estimulación de la intuición de los discípulos agrupados, de los aspirantes y de la gente de buena voluntad.
Las Fuerzas de Iluminación están especialmente activas durante este período de los Festivales. Emanan del centro cardíaco y están relacionadas con la comprensión y la sabiduría divinas. El Buda y el Cristo constituyen las dos expresiones más destacadas de esta energía de amor-sabiduría hasta la fecha. Las Fuerzas de Iluminación afectan, especialmente, a los grandes movimientos educativos y a los foros de gentes en todas las tierras, así como afectan a la cualidad de los valores que se despliegan a través de los medios de comunicación de masas. Todas las formas de comunicación pública, los oradores, los escritores, los comentadores y los trabajadores sociales, resultan afectados por esta energía que fluye a la mente. La misma consciencia humana es, actualmente, receptora de las energías de iluminación que introducen ideas nuevas e influencian los asuntos humanos en general.
El Festival de Wesak forma un punto de cohesión para quienes, en síntesis y simbólicamente, se unen en meditación y en pensamiento reflexivo como representantes tanto del Reino de Dios como de la humanidad. Establece una solidaridad fáctica entre los acercamientos Orientales y Occidentales a un entendimiento superior, porque tanto el Cristo como el Buda están presentes y activos durante este ciclo anual.
El Festival de Wesak es un Festival de Luna Llena universal, o planetario, para gentes de todas las creencias. Es un elevado punto de inspiración para el trabajo venidero. Todos pueden cooperar en la consciencia en este flujo singularmente disponible de energías espirituales. Todos pueden participar en la meditación y en el esfuerzo por expresar una hermandad práctica como forma de vida, el valor de semejante servicio grupal unido, en el alineamiento con el Cristo y el Buda y las Fuerzas de Iluminación, es obvio e inspirador. Mediante el empleo del mantram o plegaria mundial, la Gran Invocación, las energías disponibles pueden invocarse magnéticamente y ponerse, literalmente, al alcance de la consciencia humana.




Durante los dos días previos a la Luna llena, deberemos mantener la actitud de dedicación y servicio y tratar de adoptar esa actitud receptiva hacia lo que nuestra alma impartirá y nos hará útiles a la Jerarquía. La Jerarquía trabaja por intermedio de grupos de almas, y la potencia de este trabajo grupal debe ser puesta a prueba, y los grupos a su vez, hacer contacto y nutrir a las dedicadas, atentas y expectantes personalidades. En el día de la Luna llena, deberemos mantenernos firmemente en la luz, sin hacer conjeturas sobre lo que sucederá ni buscar resultados ni efectos tangibles.
En los dos días subsiguientes, apartaremos de nosotros el foco de nuestra atención, llevándola a los planos subjetivos internos, el mundo externo, y nuestro esfuerzo consistirá en pasar o sobrepasar la medida de energía espiritual con la cual se ha hecho contacto. Entonces habrá finalizado nuestro trabajo en este campo de
colaboración particular y especial.
La Jerarquía realiza este esfuerzo durante cinco días, siendo precedido de un período de preparación muy intenso. El trabajo preparatorio para esta oportunidad se inicia para la Jerarquía exactamente en el momento en que "el sol comienza a desplazarse hacía el norte". Ellos no sienten cansancio como los seres humanos; por eso no es posible que el aspirante humano mantenga tan prolongado período de preparación, no importa cuán profunda sea su devoción.
Forma de Participar en el Festival Wesak
Mediante el ayuno, la oración y eventualmente la meditación grupal, con el delineamiento de meditación Dejar penetrar la Luz. Recitar tantas veces como sea posible La Gran Invocación, los dos días previos, el día del Festival y durante los dos días posteriores. El programa mínimo es recitarla al amanecer, al mediodía, a las cinco de la tarde, al anochecer y en el momento exacto del Plenilunio que marca el punto culminante. Mantener permanentemente un estado de atención y de serena expectación. Nadie es demasiado insignificante para prestar servicio, pues la totalidad de las vehementes aspiraciones traerá la bendición. Todos podemos hacer algo para terminar con el actual estado de cosas, e introducir un período de paz y de buena voluntad en el mundo.